Resumen
Algunas enfermedades, como el fallo cardíaco, la insuficiencia cardíaca crónica y moderada, el edema agudo del pulmón, el edema del síndrome nefrótico y la hipertensión arterial, entre otras, requieren para su tratamiento el uso de diuréticos1. Los diuréticos son fármacos que actúan sobre los riñones incrementando el volumen de orina excretado. En la actualidad, hay muchos fármacos sintéticos que son empleados con esa finalidad; no obstante, nuestra población utiliza con este fin un número considerable de decocciones e infusiones de plantas medicinales, que se han transmitido de generación en generación con un enfoque etnobotánico2.