COMUNICACIÓN
El uso del inglés médico: algunos errores frecuentes en su traducción
The use of medical English language: Some frequent mistakes during translation
Lic. Lídice López Díaz
Licenciada en Educación. Especialidad Lengua Inglesa. Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas. Santa Clara, Villa Clara. Correo electrónico: lidiceld@infomed.sld.cu
DeCS: traducción
(PROCESO), traducción (PRODUCTO)
DeCS: translating, translating
Una de las características
que más ha distinguido el lenguaje médico en el siglo XXI ha sido
el absoluto predominio del inglés, como la única lengua internacional
de la medicina.1 Actualmente, todas las revistas médicas más influyentes
se escriben en inglés, y en las conferencias internacionales, el inglés
se ha convertido en el idioma de preferencia. Hemos pasado a formar parte de
la era del inglés médico, muy parecido a lo que sucedió
con la era del latín médico en épocas pasadas; una vez
más los profesionales de la salud han escogido un solo idioma para lograr
una comunicación internacional.
Para los
lingüistas, el idioma de la medicina es fascinante, por la circulación
de conceptos y palabras de una lengua a otra. Para los médicos y traductores,
es una apreciación del significado original e histórico de las
palabras, que les ofrece una nueva dimensión para utilizar el idioma
en su profesión.2,3
Cuando una
persona piensa en el proceso de la traducción de un idioma extranjero,
la idea que más rápido viene a nuestra mente es la búsqueda
de un equivalente en nuestra lengua materna; sobre este aspecto, la idea más
común es encontrar palabras y expresiones que sustituyan las que deben
ser traducidas en el texto original; de esta forma, el proceso de traducción
es percibido como una mera sustitución lingüística.3 Sin
embargo, la traducción implica mucho más que la sustitución
de palabras, pues esta es un fenómeno lingüístico que se
caracteriza no solo por el lenguaje en sí, sino también por los
aspectos relacionados con el contexto, la situación en que se desarrolló,
el productor del texto original, los que reciben el texto traducido, la intención
del texto, las emociones, entre otros.
En épocas
anteriores los términos médicos nuevos se derivaban del griego
clásico o del latín; en la actualidad, ellos están compuestos
con cierta frecuencia -de forma parcial o total- de palabras prestadas del idioma
Inglés regular, por ejemplo; excess, screening, scanning. Algunos médicos
de países de habla no inglesa ahora tienen la opción de utilizar
los términos importados directamente y de traducirlos a su lengua materna.
Por su parte, el término bypass es aceptado en idioma alemán,
holandés, noruego, italiano y rumano, mientras que el francés
no está a favor del uso de anglicismos como este. La nacionalización
de las palabras inglesas es además muy común en otros idiomas,
como el danés, que utiliza screene y skanne, provenientes de los verbos
en inglés: to screen y to scan. En el caso de algunas siglas, como AIDS,
DNA y MRI, presentan como dificultad que usualmente las iníciales no
concuerdan cuando el término en inglés es traducido; sin embargo,
como regla, se decide simplemente ignorar tal discrepancia. AIDS, por ejemplo,
es ampliamente aceptado como un sustantivo en algunos idiomas, aunque en francés
y en español se utiliza SIDA y en Ruso SPID.
La medicina,
como ciencia, es universal, pero el idioma no; por tanto, sin una completa comprensión
de los términos y conceptos médicos, de la terminología
y del vocabulario, se hace imposible traducir y entender el significado total
de un texto médico. Los problemas más frecuentes se deben al desconocimiento,
en parte, de la persona que está traduciendo lo que, por consiguiente,
ocasiona el uso inadecuado de términos en español.
Para lograr
la buena calidad en un trabajo científico, una investigación,
una revisión bibliográfica, un estudio, o simplemente en la consulta
de un tema específico, es necesario dominar el idioma inglés y
los principales problemas que pueden presentarse, para de esta forma eliminar
el uso inadecuado de algunos términos. Es injustificable e innecesario
usar aquellos que causan una mala interpretación y poca claridad. Las
publicaciones médicas no están exentas de dichos errores. La existencia
de una gran cantidad de publicaciones en idioma inglés ha ocasionado
la introducción de anglicismos, el incorrecto uso y traducción
de las conocidas falsas cognadas o falsos amigos, y de algunas palabras provenientes
del latín, reconocidas hoy como latinismos.4-6
Por ello,
hemos tratado de agrupar algunas dificultades frecuentes que pueden presentárseles,
tanto a los traductores y al personal de la salud, como a los técnicos
de información que procesan la literatura, cuando necesitan traducir
al español textos médicos escritos en idioma inglés.
1) En primer lugar, es necesario mencionar los muy conocidos anglicismos,4 o sea, aquellas palabras o modos de expresión propios u originarios de la lengua inglesa, pero que son empleados comúnmente en el idioma español:
- Inborn error: " anomalía", "trastorno" o "alteración congénita"
- Staff: "equipo", "personal", "cuerpo"
- Set: En idioma inglés este término puede usarse como sustantivo, adjetivo o verbo. Como adjetivo, tiene más de 25 significados, entre ellos: "listo", "fijo", "forzado"; como sustantivo, más de 20: "juego", "colección", "colectivo", "escenario"; y como verbo, más de 30: "poner","colocar", "fijar", "marcar"; por ello, debe escogerse el más conveniente, según el contexto.
2) Le siguen las falsas cognadas o los llamados también falsos amigos,5,6 que son palabras de otros idiomas que se parecen -en la escritura o en la pronunciación- a una palabra en la lengua materna del hablante, pero tienen un significado diferente. Dicho de otro modo, una palabra se traduce, de manera inadecuada, por sus similitudes con otra del idioma de destino, y transmite al texto, muchas veces, un significado erróneo:
- Dramatic: "intenso"," brusco", "grave", "violento", "súbito", "repentino", "espectacular" (no "dramático")
- Cord: "médula",( no "cordón"), spinal cord: médula espinal.
- Abnormality: "anomalía", "alteración", "irregularidad", "deformación" (no "anormalidad")
-Endovenous: "intravenoso" (no "endovenoso")
- Resuscitation: "reanimación ", (no "resucitación")
- Incidental: "casual", "fortuito", "accidental", "sin relevancia" (no "incidental")
- Admission: ingreso, no admisión, hospital admission es ingreso hospitalario, no admisión hospitalaria.
3) Por último, nos referiremos a los latinismos,6 utilizados en los textos médicos en español y sus variantes en singular y plural. Innumerables latinismos, imposibles de mencionar en este breve espacio, existen en la terminología médica. Por ejemplo:
- Bacillus (bacilo en singular) y bacilli ( bacilos en plural)
- Bacterium (bacteria) y Bacteria (bacterias)
- Fungus (hongo) y Fungi (hongos)
- Curriculum (plan de estudio) y Curricula (planes de estudio)
- Datum (dato) y Data( datos)
En el lenguaje médico, todas estas palabras o términos representan un problema, si consideramos que una correcta traducción de ellas afecta la comprensión del profesional que esté consultando el texto, y en el peor de los casos, una incorrecta traducción puede ocasionar una inadecuada decisión médica con relación a un procedimiento quirúrgico, la selección de un tratamiento e, incluso, hasta el fallecimiento del paciente. Un léxico irreprochable asegura una buena comunicación de las ideas y, por tanto, una buena calidad. Es injustificable utilizar términos extranjeros innecesarios que causan mala interpretación y poca claridad.7 El lenguaje especializado médico debe caracterizarse por su precisión y claridad, y sus términos deben tener claramente definido su significado y connotación, para evitar cualquier confusión y lograr una comunicación universal.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Navarro FA. La traducción médica ante el siglo XXI: tres retos para el lenguaje científico en español [internet]. España: Real Academia Española; 2012 [citado 29 abr. 2013]. Disponible en: http://www.elcastellano.org/fnavarro.html
2. Osorio Rendón LF, Alzate Sánchez J. Entrevista al profesor Francisco Gutiérrez Díez: La traducción especializada. Mutatis Mutandis. 2011; 4(1):139-144.
3. Prieto MC. La complejidad del lenguaje de los textos médicos y la terminología especializada [internet]. Universidad de La Rioja: Fundación Dialnet; 2009 [citado 25 abr. 2013]. Disponible en: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3720151
4. Hernández de la Rosa Y. Uso indiscriminado de anglicismos en la especialidad de Cardiología y Cirugía Cardiovascular [tesis]. Villa Clara: Universidad Central Marta Abreu de las Villas; 2009.
5. Escobar Ventura N. Terminología médica: errores frecuentes en su traducción y uso. Medicent Electrón [internet]. 2006 [citado 10 ene. 2012];10(3):[aprox. 6 p.]. Disponible en: http://www.medicentro.sld.cu/index.php/medicentro/article/viewFile/851/862
6. Martínez López AB. Limitaciones y condicionantes de la práctica profesional de la traducción médica: aplicaciones a la combinación lingüística inglés-español [internet]. Córdoba: Universidad de Córdoba; 2008 [citado 29 abr. 2013]. Disponible en: http://cvc.cervantes.es/lengua/esletra/pdf/04/052_martinez.pdf
7. Moreno Martínez FL, Hernández de la Rosa Y, de Armas Castro MA. El lenguaje en las publicaciones médicas: un empeño en el logro de la excelencia. Arch Cardiol Méx [internet]. 2011 ene.-mar. [citado 29 abr. 2013];81(1):[aprox. 5 p.]. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S1405-99402011000100014&script=sci_arttext&tlng=en
Recibido: 22 de
mayo de 2013
Aprobado:
26 de junio de 2013
Lic. Lídice López Díaz. Licenciada en Educación. Especialidad Lengua Inglesa. Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas. Santa Clara, Villa Clara. Correo electrónico: lidiceld@infomed.sld.cu
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