VALIDACIÓN DE UNA PRUEBA PARA EL DIAGNÓSTICO EPIDEMIOLÓGICO PRECOZ DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL

Jorge Menéndez Carrasco, José Pérez de la Paz

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Resumen

La gran mayoría de los programas para la detección de la hipertensión arterial [HTA] en grupos poblacionales, se han basado en mediciones de la presión arterial [PA] en estado de reposo, de forma fortuita y reiterada, según los criterios de la OMS1. Sin embargo, estas mediciones presentan como limitaciones principales, que en estado basal el individuo se aparta del ambiente estresante a que se ve sometido durante la mayor parte de su vida; asimismo, en estados limítrofes incipientes de la enfermedad, en ocasiones no resultan certeras.

Según The Sixth Report of Joint National Committee on Prevention, Detection, Evaluation and Treatment  of High Blood Pressure USA, aproximadamente la tercera parte de la población adulta mundial padece de HTA, pero estudios poblacionales agrupados en la región de las Américas plantean que la prevalencia por zonas oscila entre 4,1% a 37,9 % entre adultos. La variabilidad puede deberse a la presencia de diversos factores raciales, genéticos  y ambientales, como a los  métodos de encuesta utilizados. Asimismo, debe considerarse, en cuanto a la amplitud de este intervalo, la inclusión o no de la hipertensión lábil, también conocida con los términos de hipertensión marginal [OMS], hipertensión limítrofe, prehipertensión, hipertensión reactiva, estado circulatorio hiperdinámico o síndrome cardíaco  hipercinético, en la categorización del paciente hipertenso, pues la prevalencia de este tipo de hipertenso puede ser superior al 10%, ahora que toman un auge extraordinario las pruebas diagnósticas de hiperreactividad2.


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