COLONIZACIÓN FECAL EN RECIÉN NACIDOS QUE RECIBEN TRATAMIENTO CON ANTIMICROBIANOS

Modesta Gómez Fernández, Yaquelín Pérez Martínez, Rafael Gómez Marrero

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Resumen

El ser humano vive rodeado de un medio que posee un elevado contenido bacteriano. Una relación cordial, simbiótica, con estos microorganismos parece, pues, clave para la supervivencia. El intestino humano es el hábitat natural de un gran número de estas bacterias que constituyen la flora intestinal o microbiota (colectividad de comunidades microbianas que pueblan superficies  mucosas)1.

La presencia de bacterias vivas en la luz del colon tiene un impacto importante en la fisiología del individuo: intervienen en el mantenimiento del epitelio colónico, en la integridad de la mucosa y en la absorción de vitaminas y minerales. El hombre no podría vivir sin su flora, pero en algunas ocasiones, elementos de la flora intestinal pueden ser fuente de infección y producir enfermedades, sobre todo cuando hay una alteración física o funcional de la barrera mucosa intestinal2.


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