Resumen
Desde las primeras lecciones hipocráticas, en el siglo V a.n.e., una tendencia ha sido extremadamente frecuente en la práctica diaria de miles de médicos en el mundo: la proclividad de muchos a intentar encontrar siempre una sola enfermedad que explique todos los síntomas y signos del enfermo. Recuérdese que en un intento por buscar una explicación común al sufrimiento del paciente, fue precisamente Hipócrates el primero en usar el término “síndrome” para indicar un grupo unívoco de síntomas que él consideraba regularmente asociados1