Los dilemas de las epidemias y pandemias

Carta al Editor

 

Los dilemas de las epidemias y pandemias

 

The dilemmas of epidemics and pandemics

 

Gerardo Álvarez Álvarez1* https://orcid.org/0000-0003-3066-8223
Juan Ramón Ruiz Moreno2 https://orcid.org/0000-0003-3071-2343

1Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba.
2Policlínico Docente «Abel Santamaría Cuadrado». Encrucijada, Villa Clara. Cuba.

 

Primera parte.

«Sólo con capacidad crítica, tiempo y esfuerzo se aprende a mirar mejor y entender lo oculto, lo invisible».

Benach Joan, Vergara Montse, Muntaner Carles.

Señor Editor:

Prácticamente desde sus inicios, la especie humana ha estado ligada estrechamente al desarrollo de catástrofes, desastres naturales y la influencia nociva de enfermedades que han socavado los mismos cimientos del universo. La humanidad ha padecido grandes pandemias y epidemias, en diferentes oportunidades que, dañaron a muchas personas y produjeron enormes impotencias a nivel planetario.(1). La pandemia causada por la Covid-19 (Coronavirus) pone en materia nuestra capacidad para resolver cuestiones de importancia fundamental para la especie humana y la vida en general.(2). Se trata de una emergencia sanitaria que, hacía muchas décadas y generaciones el mundo no conocía. La pandemia afecta a muchos intereses y fuerzas. En diversos ámbitos los de quienes, como los ancianos o los muy pobres, no tienen intereses considerados relevantes para el resto en algunas sociedades.(3) Estos desastres sacan a la superficie las desigualdades sociales, los trastornos de la política, la debacle económica y, en casos como este, en pleno siglo XXI, demuestran lo frágil que es la vida y la estabilidad en esos mismos órdenes a nivel mundial.

El término pandemia, expresa: enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región; el significado de epidemia: enfermedad que se propaga durante algún tiempo por un país, acometiendo simultáneamente a gran número de personas. Endemia: es el término que denota la presencia habitual de una enfermedad o un agente infeccioso en una determinada zona geográfica o grupo de población.(4). La humanidad siempre ha tenido que enfrentar semejantes situaciones,(5) pero aún muchos países y sistemas sanitarios no han aprendido a vivir para controlarlos, mitigarlos, o proteger a la vida humana que, como en este caso, un microorganismo microscópico (aunque haya sido desconocido) puede paralizar al mundo, en todos los sentidos: sanitario, económico, político, social, educacional, la cultura, el deporte, la actividad productiva, etc.

En la actualidad se ha demostrado que unos países han estado mejor dotados para enfrentar la pandemia que otros, la alta contagiosidad del coronavirus y su estimable letalidad, sobre grupos poblacionales desprotegidos, vulnerables, inmunocomprometidos, ancianos, con comorbilidades, etc., así lo han confirmado. Países desarrollados, del primer mundo, altamente industrializados, con economías poderosas, pero con sistemas de atención sanitaria poblacional débiles han sufrido mayores consecuencias con relación a decenas de miles de contagiados y lo que es más lamentable con gran número de fallecidos por la Covid-19. En Cuba, con un sistema de Atención Primaria de Salud (APS), bien estructurado, organizado y fuerte, ha sido una de las honrosas excepciones hasta el presente, en el continente americano y resto del mundo. La higiene social, la salubridad pública, la medicina, no admiten transacciones, como señaló el Presidente Salvador Allende.(6)

La Biblia recoge la primera epidemia de la que se tenga noticias, y posiblemente se tratara de la peste (1060 A.C.), en Palestina. En época del Imperio Romano, año 165 d.C., cuentan que un soldado romano profanó el templo de Apolo en Seleucia, del cual brotó un «vaho pestilente» que dio inicio así a una de las grandes pandemias de la historia y que diezmó al Imperio romano, afectó a toda la población en buena parte por la aglomeración de habitantes. La epidemia no respetó rango social ni económico: el mismo emperador Marco Aurelio y Lucio Vero murieron. La peste ha protagonizado la historia del ser humano. A nivel mundial se ha tenido conocimiento de 3 grandes epidemias: la peste de Justiniano (541), la peste negra (1348) y la peste del s XIX (1855). Después, Galeno, describe brillantemente otra gran epidemia en Roma, la viruela, que causó grandes estragos poblacionales, debido a que, además, originó miedo, inestabilidad política, militar, social y especialmente económica. Es oportuno mencionar grandes epidemias, como las de tifus, fiebre amarilla, cólera, pero sobre todo en 1918 por influenza, la llamada gripe española que segó la vida de millones de personas, tiempo después de la primera conflagración bélica mundial.(7,8)

En Cuba,(8), las comunidades indígenas estuvieron exentas de enfermedades infecciosas; en las Antillas no se registraron infecciones autóctonas, aunque hay que destacar que no existen muchos estudios al respecto. En la Pos colonización, aparecieron las grandes epidemias de viruela, gripe y sarampión, entre las primeras con gran virulencia y letalidad elevada. La primera epidemia de viruela documentada viene de fecha tan temprana como 1521; hay información de la ocurrencia de varias epidemias de peste durante esta centuria y, a finales del siglo XVI se registró la primera epidemia de sarampión, en igual periodo se presentaron cuadros masivos de disentería, paludismo, y fiebre amarilla.(9) En etapas sucesivas, se presentaron, en ocasiones combinados, cuadros epidémicos de varias de las enfermedades citadas.

Entre las denominadas epidemias-pandemias de origen infeccioso, actualmente ocupa la del Coronavirus y la Covid-19, pero no se debe olvidar que existen otras epidemias silenciosas o de bajo ruido, que conviven en nuestro medio y que no se ha logrado controlar, se trata de las enfermedades crónicas no transmisibles: hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, dislipidemias, insuficiencia renal crónica, entre otras; estas afectan gran número de pobladores, causan considerable letalidad y, frecuentemente no hay percepción adecuada de riesgo.(10,11,12)

Hay una razón por la que las epidemias nos acompañan, a veces como amenaza silente, otras como plaga divina. Algunas personas, con un sistema inmunológico fuerte logran vencer la entrada del virus o agente infeccioso, en muchas ocasiones sin sintomatología evidente, lo que se conoce como asintomáticos, algo muy frecuente y peligroso con este SARS-CoV-2. Otros, tras enfermar y recuperarse, se mantienen como portadores de determinado germen y pueden diseminarlo entre los individuos susceptibles. La condición de portador crónico de un microorganismo puede caracterizarse por la ausencia total de síntomas, es decir, nada revela que está infectado, pero tiene toda la capacidad para transmitirlo a otros.

La lucha de las especies por la supervivencia será eterna mientras haya vida en el planeta. También lo será la historia de las epidemias para la humanidad; aparecerán nuevos gérmenes, otros se tornarán más agresivos, alguno, tal vez, escape del control de los investigadores que experimentan con ellos. Virus y bacterias siempre buscarán perpetuarse, aunque para ello tengan que aniquilar a nuestra especie. No es probable, sin embargo, que ello suceda, porque si desaparece el hospedero, también le ocurre al microorganismo, que ya no encontrará a quién infectar. El riesgo de enfermedad y muerte, no obstante, pende sobre nuestras cabezas como espada de Damocles.(13)

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Las grandes epidemias de la historia [internet]. Uruguay: La diaria; 2020 [citado 20 mar. 2020]. Disponible en: https://ladiaria.com.uy/politica/articulo/2020/3/las-grandes -epidemias-de-la-historia/

2. World Health Organization. Nuevo Coronavirus COVID-19 [internet]. WHO: Brote de enfermedad por Coronavirus (COVID-19); 2020 [citado 20 mar. 2020]. Disponible en: https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019

3. Botero-Rodríguez F, Franco O, Gómez Restrepo C. Glosario para una pandemia: el ABC de los conceptos sobre el coronavirus. Bioméd [internet]. oct. 2020 [citado 30 mayo 2022];40(suppl. 2):[aprox. 10 p.]. Disponible en: http://www.scielo.org.co/scielo.php?pid=S0120-41572020000600016&script=sci_abstract&tlng=es

4. Álvarez-Bobadilla GM. COVID-19: incertidumbre de la anestesia. Rev Mex Anestesiol [internet]. jun. 2020 [citado 30 mayo 2022];43(2):[aprox. 1 p.]. Disponible en: https://www.medigraphic.com/cgi-bin/new/resumen.cgi?IDARTICULO=92864&id2=

5. Peláez Sánchez O. Brotes, epidemias, eventos y otros términos epidemiológicos de uso cotidiano. Rev Cubana Salud Pública [internet]. 2020 [citado 6 mar. 2021];46(2):[aprox. 6 p.]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662020000200003

6. Allende Gossens S. La realidad médico-social chilena (1939). Vol. 1 no 3. Chile: Medicina social; 2006. p. 76-81.

7. Toledo Curbelo GJ. La otra historia de la fiebre amarilla en Cuba: 1492-1909. Rev Cubana Hig Epidemiol [internet]. dic. 2000 [citado 25 mayo 2022];38(3):[aprox. 7 p.]. Disponible en: http://www.revepidemiologia.sld.cu/index.php/hie/article/view/877

8. Cuenya Mateos MA. Reflexiones en torno a la pandemia de influenza de 1918: El caso de la ciudad de Puebla. Desacatos [internet]. 2010 [citado 6 mar. 2021];(32):[aprox. 13 p.]. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1607-050X2010000100011

9. Carrillo AM. De la fiebre amarilla a la COVID-19: dos siglos de epidemias y pandemias en México. KORPUS 21 [internet]. 2021 [citado 3 mar. 2021];1(2):[aprox. 17 p.]. Disponible en: http://korpus21.cmq.edu.mx/index.php/ohtli/article/view/32

10. Horcajada HP, Padilla B. Endemia y epidemia. Investigación de un brote epidémico nosocomial. Enferm Infec Microbiol Clin [internet]. 2013 [citado 3 mar. 2020];31(3):[aprox. 5 p.]. Disponible en: https://medes.com/publication/79935

11. Alfonzo Guerra JP. Epidemias del siglo XXI. Enfermedades crónicas no transmisibles: En: Alfonzo Guerra JP. Obesidad, epidemia del siglo XXI. La Habana: Editorial Científico-Técnica; 2008. p. 50-61.

12.- Ordúñez García PO, Cooper Richard S, Espinosa Brito AD, Iraola Ferrer MD, Bernal Muñoz JL, La Rosa Linares Y. Enfermedades cardiovasculares en Cuba: determinantes para una epidemia y desafíos para la prevención y control. Rev Cubana Salud Pública [internet]. 2005 [citado 12 jun. 2020];31(4):[aprox. 3 p.]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662005000400002&lng=es

13.- Serrano Barrera OR, Hernández Betancourt JD. Las epidemias desde la perspectiva de la historia, la ciencia y la cultura. Rev Electrón [internet]. 2016 [citado 3 mar. 2021];41(3):[aprox. 5 p.]. Disponible en: http://revzoilomarinello.sld.cu/index.php/zmv/article/view/687

 

 

Conflicto de intereses

Los autores declaran que no existen conflictos de intereses.

 

 

Recibido: 6/06/2021
Aprobado: 22/02/2022

 

 

Gerardo Álvarez Álvarez. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: gerardoaa@nauta.cu



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