Resumen
El ingreso domiciliario es la atención médica integral que se ofrece en el hogar, diariamente, por el Equipo Básico de Salud (EBS), a aquellos pacientes en los que las condiciones o evolución de su afección no requieren necesariamente de un ingreso en el hospital, pero sí de encamamiento, aislamiento o reposo1; tuvo sus orígenes en 1947, cuando el doctor Bluestone, del Hospital “Montefiori” de New York, con su equipo del hospital y material necesario, se trasladaba al domicilio del enfermo, experiencia que recibió el nombre de”Home Care”; luego se extiende –como servicio de hospitalización a domicilio– a todos los países desarrollados, y para todos los grupos de edades2. En Cuba, antes del triunfo revolucionario, la atención médica a la comunidad sólo la recibían las personas con recursos económicos suficientes para sufragar los gastos; no es hasta después de 1959, particularmente al surgir el médico y la enfermera de la familia, en 1984, en el Policlínico “Lawton”, cuando comienza su aplicación, con una nueva perspectiva que reportó resultados favorables, experiencia que más tarde se extiende a todo el país3.