Resumen
Son tan extraordinarios los avances y las perspectivas de la Ortopedia, que parecerán mañana –al ritmo vertiginoso que se advierte hoy–- fantasías de ciencia ficción. Como en lo social, vivimos en un mundo desafiante en lo científico. No es posible soslayar que los elementos del sistema osteomioarticular, que con tanto amor sanan y cuidan los ortopedas y muchos otros profesionales, están normalmente en un dinámico equilibrio, continuamente cambiando de forma, estructura y función, en respuesta a exigentes y variadas demandas. Este es, además, vulnerable a traumas y peculiarmente susceptible a desórdenes inflamatorios locales y sistémicos, a lo que hay que añadir el continuo envejecimiento de la población cubana, por la mayor expectativa de vida, que trae consigo una elevación de la osteoporosis y de la frecuencia de afecciones propias de la tercera edad. De ahí el reto de otorgar “más vida a los años, más años a la vida, y a la vida más salud”.